Para ustedes, mis dos figuras paternas


Hoy es un día para celebrar a aquellos que cumplen el rol de padre. Ya sea un padre biológico, un abuelo, un tío, un padrino o un amigo de la familia. Porque el día del padre no es para quien engendra sino para aquellos que crian, que educan, que motivan, que apoyan y que permanecen al lado de sus hijos.

Algunos consideran que es un día comercial, al igual que el día de la madre y el de los enamorados pero, ¿qué tiene eso de malo? Yo lo tomo como una excusa o motivo más para dejar fluir nuestras palabras y nuestro afecto.

Así que hoy escribo este post y este par de ¿poemas? para conmemorar al hombre que me dio la vida y al hombre que ha estado conmigo más de la mitad de ella; para ustedes, gracias por tanto.


Feliz día del padre a ti,
que te fuiste físicamente
y sin despedirte.

A ti, que fuiste padre por poco tiempo,
aunque eso no fue impedimento
para que dieras lo mejor de ti a cada momento.

A ti, la imagen difusa en mis recuerdos
por quien todavía siento un amor inmenso.

A ti, feliz día.

(...)

Feliz día del padre a ti,
que al anochecer tocabas nuestra puerta
acompañando tu alta figura
con un par de milhojas.

A ti, que te convertiste en padre
cuando ya habías dimitido
pues te habías cansado de intentar.

A ti, por ser doblemente de padre,
para ella de sangre
y para mí de corazón.

A ti, por dejarte reñir
por una enana de cuatro años
que no se cansa de hacernos reír.

A ti, feliz día.

Recuerden siempre ser un buen ejemplo para sus hijos, dar lo mejor de sí cada día, ellos siempre están observando y hasta lo más insignificante, es valioso para ellos y su formación.

En fin, ¡nos leemos en un próximo post!


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