¡Feliz cumpleaños a mí!

Faltan pocos minutos para que comience un nuevo día, para que sea 23 de abril. Una fecha cualquiera para algunos, especial para otros. Incluyéndome. El 23 de abril es mi cumpleaños, hace 19 años que nací. 

Y aprovechando esta fecha. Quiero agradecer.

Agradezco a Dios y a mi mamá por darme la oportunidad de vivir. A mi papá por los momentos compartidos, aunque no estuvimos juntos mucho tiempo. A la vida y de nuevo, a Dios y a mi mamá, les agradezco la oportunidad de ser feliz, de estar sana, de estudiar y de crecer como persona. A mis amigos y familia, por los momentos vividos, por lo aprendido, por las risas, por lo que aún estamos por vivir. 

También me agradezco a mi misma. Porque los últimos años he crecido personalmente y ha sido una grata experiencia, una de las mejores que me ha pasado hasta ahora. Cada año, intento ser una mejor versión de mi misma, y aunque la vida tiene sus altibajos, siento que lo estoy logrando. Cada día que pasa, crece el orgullo que siento por quien soy, por la persona en la que me he convertido.

Son las 12am. ¡Feliz cumpleaños a mí!

A mis 19 años, soy consciente que me falta muchísimo camino por recorrer. Sé con seguridad que habrá obstáculos, porque ya los hay, pero que intentaré superarlos a como de lugar. Sé que debo luchar por lo que quiero. Sé que para lograr lo que me propongo, tengo que empezar desde abajo. ¿Qué quiero decir con esto? Que debo dar pequeños pasos, escalar de a poco, el llegar a la cima implica constancia, disciplina, retroalimentación (dicho coloquialmente, aprender de mis errores y resultados anteriores), voluntad y motivación. Y también que debo nutrir mi interior en todo momento, llenarlo de seguridad, de amor propio. Así podré dar lo mismo, a mis allegados, a mis futuros pacientes, a todos.

Y ya que mencione a mis allegados, puedo continuar hablando de ellos, de esas personas maravillosas en mi vida que me apoyan en todo momento. No se imaginan cuanto les quiero. Me hace muy feliz tenerles en mi vida. Amigos cercanos, amigos, conocidos, todos son importantes y tienen un lugar especial en mi corazón. Incluso esos que no se acordarán de este día tan especial.

Apenas empieza mi cumpleaños y ya unos cuantos, como mis brujas, Stephany, Rebeca y mi mamá me han arrugado el corazón con sus palabras. Preciosas y poderosas palabras que recibí de ellas, que me llenaron el alma de amor y de alegría. Me hicieron soltar un par de lágrimas aunque yo no soy de llorar (mentira, yo lloro por todo). Les agradezco, porque se siente bonito, y lo es, cuando te hacen sentir especial. 

Creo que hoy terminaré con lágrimas en los ojos más de una vez, porque estoy rodeada de personas maravillosas y además, porque he pasado esta semana bastante sentimental. Empiezo a pensar que esto es cosa de los astros, de mi signo, que es mi mes y toda la cosa porque estoy mega sentimental, temperamental y demás.

En fin, mi último cumpleaños en este piso. El año que viene empieza el siguiente, el de los veinte. Aún me siento joven, porque lo estoy, a pesar de los dolores de espalda. Esperemos que sean muchísimos más, que Dios me permita llegar a vieja. Una vieja llena de vida, salud, canas y fuerza en los huesos.

Felices 19 para mí.

Y gracias a todos aquellos que se dignen a felicitarme, y a los que no pero aún así están en mi vida, también gracias.