Discapacidad y superdotación intelectual


Me gustaría dejar claro que no colocaré textualmente los criterios diagnósticos ni ninguna otra información acá presentada sino que explicaré, con mis propias palabras, para que sea más sencilla la comprensión del tema. Así mismo, aportaré información global y especificando solo en algunos casos. Cabe destacar que si el tema resulta de su interés y desea saber más del tema, puede consultar el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (5° edición), o abreviado, el DSM-V.


Antes de continuar, considero que debo definir un término con el que, tanto el trastorno como la condición no patológica, tienen una estrecha relación, el coeficiente intelectual.

Coeficiente intelectual

Es un resultado que obtiene un individuo después de realizar alguna prueba para medir inteligencia. También puede ser definido como una medida ofrecida por los tests de inteligencia.

Al aplicar un test de inteligencia, se estará midiendo una o varias de las habilidades intelectuales de una persona pero el resultado en una prueba no define la inteligencia total de un individuo sino que es un resultado parcial y regularmente se limita a un área específica.

Por ejemplo, si a un niño se le aplica un test que solo evalúe la capacidad de abstracción o el razonamiento lógico-matemático, el coeficiente intelectual (Ci) que se obtenga como resultado representará su inteligencia en esa área específica.

Es importante destacar que el Ci se basa en el criterio estadístico de normalidad. De manera que la puntuación más común es un coeficiente intelectual de 100 o cercano a 100 y mientras más se aleje, más atípico será el grado intelectual.

Cuando el Ci está dos desviaciones estándar -cada desviación estándar vale 15 puntos, por lo que dos desviaciones estándar sería 30- por debajo de 100, se puede hablar de discapacidad intelectual. Por el contrario, si el Cise encuentra dos desviaciones estándar por encima de la media, ya sería una superdotación intelectual.

Discapacidad intelectual

También denominada trastorno del desarrollo intelectual es un trastornoque implica una deficiencia tanto en las funciones intelectuales como en el comportamiento adaptativo. Es decir que quien lo padece posee:

  • Ciertas limitaciones o deficiencias en el razonamiento, el pensamiento abstracto, el aprendizaje académico, entre otras áreas del funcionamiento. ¿Recuerdan los tests de inteligencia que miden Ci? Pues miden, de diversas maneras, este criterio relacionado con el funcionamiento intelectual.
  • Deficiencias en el comportamiento que afectan el desenvolvimiento en la sociedad y que impiden cumplir con las exigencias socioculturales del entorno para las personas de igual edad. Así mismo, las deficiencias limitan el funcionamiento del sujeto y al no recibir apoyo, se ve afectada al menos un área de la vida cotidiana (comunicación, participación social y la vida independiente en distintos entornos). Aquí se encuentra por ejemplo, lo que es la memoria, la escritura, la empatía, las habilidades para comunicarse con otros o para hacer amigos y el cuidado personal.
De igual manera y atención en esto, para poder diagnosticar una discapacidad intelectual es necesario que el psicólogo verifique, por medio de la evaluación y valoración clínica, que las deficiencias hayan comenzando durante el período del desarrollo (es decir, durante la niñez o adolescencia, pero nunca después).

Hay que mencionar también que, existe una tipificación de la discapacidad intelectual según el nivel de gravedad, los niveles son:

  • Discapacidad intelectual leve.
  • Discapacidad intelectual moderada.
  • Discapacidad intelectual grave.
  • Discapacidad intelectual profunda.
Por tanto, luego de haber comprobado con pruebas estandarizadas y con la debida evaluación psicológica que el diagnóstico es, en efecto, de discapacidad intelectual, se deberá especificar la gravedad según el funcionamiento adaptativo. Debido a que es el funcionamiento adaptativo el que determinará el nivel de apoyo que necesitará el individuo.

Superdotación intelectual

Como mencioné al principio, la superdotación es una condición no patológica por lo que no se encuentra especificada en el DSM-V. Pero, de acuerdo con Renzulli existen unos rasgos fundamentales para poder diagnosticar la superdotación:

  • El individuo debe presentar una capacidad intelectual significativamente superior a la media, es decir, un Ci superior a 130 o 135, tanto en habilidades generales como específicas.
  • Existe un alto grado de dedicación a las tareas. Se observa la presencia de la perseverancia y además, la confianza en sí mismo.
  • De igual manera, los niveles de creatividad son altos. Esto quiere decir que el individuo posee la capacidad de responder con originalidad y fluidez.
En cuanto a este punto, queda por mencionar que existen subtipos de superdotación.

  • Se puede considerar una superdotación de talentos simples, múltiples o complejos, dependiendo de si la dotación abarca una, dos o tres capacidades.
  • Pero es cuando el coeficiente intelectual significativamente superior abarca todas las capacidades intelectuales y creativas que se considera una superdotación intelectual como tal.
Por último, ya definidos los dos temas centrales de esta publicación, es pertinente aclarar que para realizar un diagnóstico de discapacidad intelectual o de superdotación se necesita que el psicólogo:

  • Aplique al paciente una batería de tests que permita medir la inteligencia desde múltiples factores y por medio de distintas tareas para comprobar que la deficiencia o en su defecto, la superdotación se encuentra relacionada con diversas áreas y habilidades.
  • Complemente la evaluación psicométrica con una evaluación funcional, es decir, por medio de la observación, de aspectos intelectuales (como el razonamiento, el pensamiento abstracto, el aprendizaje, entre otros) y una valoración documental (entrevistas a informantes claves como padres, maestros, etc).

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