De los nervios al temor y del temor a la frustración.

De los nervios al temor y del temor a la frustración,
por Génesis Ojeda.

Todos tienen algo de toxicidad en sí mismos. Ya sea a través de personas cercanas que no hacen ningún bien o sentimientos y emociones que privan de vivir grandes acontecimientos y/o experiencias. Según Stamateas (2012), hay quince (15) emociones tóxicas que pueden estar presentes en los individuos. Algunos solo se identifican con una, dos o quizás varias de ellas pero sea cual sea el número total, este debe volverse un rotundo cero porque para sentir plenitud física y emocional, es elemental radicar las emociones tóxicas o disminuir lo más posible su toxicidad.

A continuación, se explicará cómo es para Génesis convivir con tres (3) de las quince (15) emociones mencionadas por Stamateas: la ansiedad, el miedo y por último, la frustración.

Todos los individuos de este mundo, son víctimas de sus elecciones y las consecuencias de estas. Algunas acciones traen consecuencias positivas y otras, negativas. Todo depende de lo que escojamos y de cómo lo llevemos, es decir, cómo se reacciona.

La ansiedad se puede dar por pensar demasiado en el futuro, cercano o no, la ansiedad se vuelve tóxica cuando los pensamientos tienen una perspectiva negativa. Se torna una mezcla de miedo y ansiedad por lo que no ha ocurrido y se desconoce si realmente pasará. La mayoría de las ansiedades no permiten que los individuos disfruten su vida plenamente porque les paralizan, afectan su mente y su cuerpo a tal punto que se piensa que todo saldrá mal. Es ahí donde se une y se da el círculo vicioso del miedo, aquel que se retroalimenta por culpa propia. El miedo empieza por un momento donde algo asustó o no salió como se esperaba y luego se empieza a temer pasar por situaciones similares, hay nervios y temor ante lo que pueda ocurrir y si es algo reciente, se entra en estado de vigilancia constante donde todo en el entorno es sospechoso y hay una sensación de que "no se está seguro" en ninguna parte, quizás se acepte el miedo pero no se hace nada para cambiar aquello o parece una idea casi imposible y se consiente que el miedo crezca, que domine y cohíba de vivir sin él. También llega a suceder, y es una experiencia constante en la vida de Andreina, que la ansiedad le impida hacer algo correctamente y le afecte a tal punto de tener síntomas fisiológicos como mareos, migraña, dolores en el cuerpo, entre otros. Le teme al futuro y cuando todo no ocurre como lo desea, se molesta, se frustra y entra en un estado de despreciarse a sí misma porque no logró satisfacer alguna necesidad o deseo.

Temer no está mal. Estar nervioso por algo, tampoco. El problema está y radica en dejar que estas emociones dominen el ser y le carcoman por dentro e impiden vivir la vida que se desea. El deber ser, es aceptar que se tiene miedo, el reflexionar acerca de esto y buscar soluciones que permitan controlar o superar el miedo en cuestión. Hay personas, como Andreina que le temen a los insectos, al fuego, a quedarse totalmente solos (aunque no significa que sea dependiente de otros) y de muchas cosas más. De pequeña, solía gritar si veía alguna cucaracha y alguien tenía que encargarse del problema porque ella se veía incapaz de afrontarlo por sí misma. Los nervios del momento y además del temor que este le hiciera algo, le dominaban y no permitían que esta reaccionará. Es ahí donde debe haber un cambio, donde ella no solo tiene que aceptar su miedo sino afrontarlo, ya sea eliminando a lo que le hace daño o de otra manera, en este caso, podría matar al "insecto" y si algo así vuelve a ocurrir, hacer lo mismo.

"No le tengamos miedo al miedo"

"El coraje no es la ausencia de temor, sino la capacidad de actuar a pesar de este"

Tener miedo, estar nerviosos y frustrarnos porque algo no sucede como se espera. Es normal, es parte de la vida. ¿Y sabes que también forma parte de la vida? El poder de cambiar el destino. Este poder no es más que el valor, el coraje, las ganas y la capacidad de una persona para ir a través de un camino luchando por lo que quiere, el caerse y volver a levantarse. Andreina cuenta como hace más de un año le tocó decidir donde estudiar, decidió irse lejos, a dos horas exactas del lugar donde había vivido por 16 años, tendría que vivir ahí durante la mayor parte del período escolar y llevar a cabo uno de los mayores desafíos de su vida hasta ese momento, vivir sola. Es una joven que a esas alturas no sabía hacer demasiadas tareas del hogar o por lo menos no por sí sola, a pesar de los nervios y de la ansiedad que llevo consigo durante las semanas antes del suceso y cuando la universidad comenzó, los miedos también se hicieron un espacio en su vida. Temor a la cocina, a la universidad, a los exámenes, al estar sola, al viajar sola, a la ausencia del sistema eléctrico, a las fuertes lluvias (aunque ella las ama), entre muchas otras cosas. El no lograr lo que deseaba, como cocinar algo sabroso o el no tener el tiempo suficiente para realizar todo adecuadamente, empezó a frustrarla a tal punto que lloraba por ello. Se exigía demasiado a sí misma y esto solo causaba más frustración. No fue fácil superar aquella situación pero a través de ayuda de terceros y su misma colaboración, se logró dar cuenta como de tóxica era la situación y aceptando los problemas, buscando soluciones lentas pero eficaces y pensando de manera positiva, logró mejorar su rutina a tal punto que se siente bien y todo está "yendo sobre ruedas".

El secreto está en observar las dificultades como fuentes de mejoría personal y a los problemas como oportunidades para crecer en todos los ámbitos que conforman la vida del ser humano. El conocerse, quererse y tener seguridad en sí mismo, el pensar positivo, el hablar con alguien de confianza acerca de lo pasa, la energía que se tiene día a día para enfrentar cualquier cosa, el recordar cómo has salido victorioso de otras situaciones, el reconocer los errores propios, el no renunciar a tus metas y seguir adelante a pesar de todo, son claves para que las emociones tóxicas no sean parte de ti. Andreina se encuentra en paz consigo y feliz de la vida que tiene gracias a estas estrategias, así que queda de parte de cada persona hacer un cambio en su vida para mejorarla.

"Cuantas más ganas tengas de superarte y sanar tu interior, mejor preparado estarás para alcanzar nuevas fuerzas con las que seguir adelante".