Hace un tiempo leí este libro que
seguramente muchos habrán leído y me hizo llorar. También pensé. Pero lloré más
de lo que pensé o reflexione.
Él tiene un accidente y queda tetrapléjico
y ella; se vuelve su cuidadora luego de perder su empleo. Él quiere morir, ella
intenta cambiar su forma de pensar indirectamente pero es imposible, no importa
cuanto lo intente o el amor que llega a sentir por él. No importa si él siente
lo mismo, como él mismo expresa, no es suficiente.
Y si, a veces, el amor no es suficiente.
Pensé acerca de la situación y de la posición
de ambos, pero lo que más hice, fue llorar. (En serio, no podía parar).
Lloré porque él no quería vivir.
Lloré porque ella se enamoró de él.
Lloré porque no tendrían una vida juntos.
Lloré porque él estaba atrapado en esa
silla.
Lloré porque se hicieron felices el uno al
otro mientras pudieron.
Lloré porque ella va a vivir nuevas
experiencias, gracias a él.
Lloré porque él logró que ella encontrará
un nuevo camino.
Lloré porque él murió pero murió porque él
quería, porque fue SU decisión y de nadie más.
Lloré porque ella entendió eso y a pesar
de todo, eso le hacía sentir mejor, incluso feliz, porque él tuvo lo que
quería.
Lloré porque queramos o no, la vida es
así.
Lloré porque es real.
Lloré, porque pude imaginar a personas en
esa situación y lo difícil que debe ser.
Y lloré porque drené emociones que había
reprimido durante meses.
Lloré porque soy una sentimental que
aprovecha cualquier situación para llorar.
Lloré porque si fuese alguien que conozco,
no le recriminaría el querer morir, quizás buscaría alguna forma de hacerle ver
el mundo desde una perspectiva que le anime a seguir con vida pero si no lo
logro, dejaría que se vaya y aunque duela, estaría bien con ello porque es su
vida y aunque no pueda moverse o valerse por sí mismo, aún es consciente para
decidir que quiere hacer con su vida.
'Yo antes de ti' es un libro que me
permitió conocer dos perspectivas. La de una persona que quiere morir a
consecuencia de su condición; y la de un cuidador que desea que viva y quiera
hacerlo. Es una situación complicada pero hay que analizar ambas
posturas.
Will ha tenido una vida llena de
adrenalina y aventuras por lo que estar tetrapléjico le impide hacer lo que
siempre le ha apasionado. Es comprensible que no desee vivir de esa manera,
perdería su esencia. Por otra parte, Clark es la digna representación de una
persona bondadosa, humilde, habladora y llena de gracia. Clark se enamora de
Will y quiere que él viva a toda costa pero él no quiere. Pueden quererse con
intensidad pero eso no es suficiente, él no desea ser una carga y tampoco que
ella se restringa de hacer lo que quiera solo por tener que cuidar de él.
Los entiendo a ambos, tanto como se puede
entender cuando no se ha pasado por una situación similar. Y admito que
adoptaría la posición de Clark, hasta que me permita ponerme en los zapatos de
Will por un momento; porque me daría cuenta que él no merece vivir solo porque
otros lo deseen. Padecer una discapacidad no debería quitarle a una persona su
poder de tomar decisiones y sobretodo si se tratan de sí mismo.
Al menos que se padezca una patología que
afecte la capacidad de racionar; una persona debería ser capaz de decidir qué
hacer con su cuerpo, con sus bienes y con su vida.
Si alguien no quiere vivir y no tiene
motivos para ello, no debe ser obligado a estarlo. Estaría mal y sería inhumano
ir en contra de su deseo y decisión. Aunque como familiar o amigo quieras
mantenerlo con vida y motivarle a vivir, hay que entender su posición y no
forzar un cambio en la misma.
Si conoces a una persona con esa
perspectiva, hazle saber tu opinión si lo deseas o si quiere escucharla. Y
también (solo si te nace hacerlo), coméntale que aunque no estés de acuerdo,
buscarás entenderlo porque le quieres. Haz que disfrute cada segundo de la vida
mientras aún respire, sin necesidad de ir muy lejos, ayúdale a disfrutar de la
cotidianidad o de aquello que siempre ha deseado. El estar ahí para esa
personas es el mejor regalo y recuerdo que puedes darle para que se lleve
consigo, seguramente sabrá apreciarlo.
Siempre que estés ante una situación que
no entiendas o que te cueste comprender, deja tus prejuicios a un lado e
intenta pensar diferente; no como tú sino como alguien más y verás cómo puedes
comprender aquello que antes 'no te entraba en la cabeza'. Cuando lo entiendas,
respétalo porque cada quien piensa distinto.
Más que una reseña, este post es una
reflexión y una forma de ver la situación por la que pasan los personajes del
libro. Es mi humilde opinión, así lo veo yo.